Desde
los años 60 ha sido un sueño hacer una realidad el rayo de la muerte, lo que
hoy conocemos como rayos láser.
Un
rayo láser puede tener la potencia suficiente como para quemar el acero.
Aunque,
la diferencia entre cortar una cuchilla de afeitar en el laboratorio, o
derribar un misil en vuelo, eran cosas muy diferentes, además los láseres
tenían toda una serie de problemas tales como su calentamiento que les generaba
su energía, la interferencia de la atmosfera y el grueso del aparato que se
deseaba destruir.
En
los años 80, Estado Unidos invirtió gran cantidad de dólares en láseres de misiles antibalísticos, Gran
Bretaña invirtió en un sistema para deslumbrar a los pilotos y la URSS experimentaró
montado un láser en un tanque.
En
los años 90 los EEUU colocaron un láser antimisiles en el interior de un Boeing
747.
La
firma Northrop Grumman, el 13 de noviembre del año 2.008 presento su Firestrike (JHPSSL) la primera arma laser
preparada para el combate.
El
láser Firestrike se desarrollo con una filosofía distinta a todas las
anteriores, se creo un láser poco potente para después ir ampliando su potencia
a escala.
Esta
arma consiste en un láser de bloques modulares, de 15 kw que puede combinarse
con otros sistemas, o combinarse de manera que puede alcanzar la potencia de
100 kw.
Este
equipo viene equipado con fuente de alimentación propia (LCSA), también
suministrada por Northrop Grumman, el cual puede disparar de manera continuada,
mientras se mantiene su potencia y la refrigeración del equipo mantiene estable
su temperatura.
Cosiste
en un arma de alta potencia, la tecnología de estado sólido tiene un gran
potencial, con capacidad multi-misión y multi-plataforma.
Los
láseres eléctricos son un estupendo complemento a las arma cinéticas, con la
ventaja de su velocidad, precisión y protección en el campo de batalla.
En
el año 2.012, Northrop Grumman fabrico Gamma, un nuevo producto de la
generación Firestrike pero con una alta energía, siendo un láser sólido más
ligero, más pequeño y más resistente que los láseres anteriores.
Este
láser denominado Gamma tiene una potencia de 13,3 kw y puede ser emitido
durante una hora y media con un rendimiento estable.
La
ventaja de este sistema es que aunque su láser tiene muy poca potencia se puede
unir o otros láseres e irla sumando, de esta forma se puede conseguir un rayo
potente con una baja potencia energética y un tamaño reducido.
Lo
más valorado de Gamma era su robustez y su inferior peso.