domingo, 10 de diciembre de 2017

La Ballena Alegre


En esta ocasión visitaremos el primer café ufológico, “el Café de Lyon”, situado en Madrid, en cuyo sótano se reunían los seguidores del tema.
Fernando Sesma Manzano, en el año 1954 funda la sociedad “Amigos del Espacio”,  a causa de ciertos mensajes que afirmaba recibir de unos seres del planeta Ummo.
Hace algún tiempo os escribí un artículo sobre el tema, titulado “El Planeta Ummo”, en cual también os enlace el contenido de las cartas enviadas por los habitantes de Ummo.
Fernando Sesma, aficionado a temas ocultistas, causo expectación al conocerse que era un contactado de esos extraterrestres, lo cual le genero fama e incluso publico varios libros (“La lógica del visitante del espacio”, “Yo, confidente de los hombres del espacio”, “Ummo, otro planeta habitado”, “Sensacional! Hablan los extraterrestres”).
Para difundir los mensajes que afirmaba recibir, Sesma creo unas reuniones en el Café de Lyon, donde reunían en el sótano del café llamado “La Ballena Alegre”, los seguidores del tema y los curiosos.
El Café de Lyon se inauguro el 10 de octubre de 1931, fue propiedad de la familia Gallardo.
En la actualidad es una taberna irlandesa bajo el nombre de Kitty O’Sheas.
Cuando se inauguro el Café de Lyon, ocupaba dos locales contiguos de la calle Alcalá de Madrid, que actualmente son los números 57 y 59, lo cual consiguió crear un local espacioso, aunque algo oscuro.
Su sótano se decoro con un elegante estilo alemán y se denomino como “La Ballena Alegre”.
Al igual que en el café, en su sótano se mantenían tertulias principalmente literarias de personajes de pensamientos antagónicos.
La Ballena Azúl estaba decorada por unos murales pintados por Hipólito Hidalgo de Cáviedes Gómez.
La Ballena Alegre, era un pequeño sótano de unos 40 metros cuadrados que vivió su época de esplendor, aunque en la actualidad ya ni tan solo existe el histórico Café Lyon, el cual se cerró en 1994 y se convirtió en una taberna irlandesa “Kitty O’Sheas”, sita en la calle Alcalá nº59, donde, la famosa Ballena Alegre ahora no es más que un almacén de dicha taberna, puesto que la normativa de incendios de Madrid prohíbe su uso para reuniones, está regentado por Matthew Loughney.

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