miércoles, 21 de junio de 2017

Robert Stacy Judd


Hace algún tiempo, os publique un articulo que se quedo sin terminar, el artículo se llama “Cuevas de Loltun”, mi idea cuando empecé a escribirlo fue comentar lo que le ocurrió a Robert Stacy Judd en esta cueva, pero la cueva es por si sola tan interesante que me extendí bastante en su simple descripción, entonces hoy toca esa segunda parte del artículo inacabado.

Robert Stacy Judd, era un ingles, nacido en Londres, en el año 1884, donde estudió arquitectura y falleció en el año 1975.

Stacy era arquitecto, diseñaba edificios utilizando el estilo de la arquitectura maya y azteca.

Su gran interés por la cultura maya le llevo a escribir varios libros sobre el tema:

“Los antiguos mayas: Aventuras en la selva de Yucatán”

“Atlantis: Mother of Empires”.

Según Stacy la Atlántida está situada en el Océano Atlántico, asegurando que esta sufrió tres inundaciones importantes en el año 23000 antes de Cristo, en el año 14000 antes de Cristo y en el año 9600 antes de Cristo.

Pero me he decidido a escribiros sobre Stacy por las líneas que a continuación os expongo…

Robert Stacy Judd, un notable arqueólogo (mas que arqueólogo, arquitecto interesado en la cultura maya), de California, habla de haber estado en el Yucatán y haber entrado en la estupenda ‘Cueva de Loltun’ con un grupo de seis investigadores. Descendieron muy adentro en las profundidades de la Tierra y entonces se dieron cuenta que estaban perdidos. Se quedaron muy preocupados cuando de pronto desde lo más profundo llegó a ellos una luz. La luz se convirtió en una antorcha llevada por un viejo ermitaño ciego que les dijo que les había visto con la clarividencia y sabía que estaban perdidos. Incluso aún ciego, procedió a llevarles de vuelta a la superficie de la Tierra.

Los hombres estuvieron muy agradecidos y preguntaron al ermitaño que donde vivía. El ermitaño les dijo que la cueva era su hogar y que salía a la superficie cada unos cuantos meses. Cuando le preguntaron como sobrevivía, como encontraba comida y agua para beber, dijo que le cuidaban los amigos que vivían en la hermosa ciudad interior en las profundidades de la Tierra. Se detuvo el tiempo suficiente para tomarle una foto, entonces desapareció de vuelta a la cueva.

Según se cuenta en este texto, existe una fotografía del ermitaño, yo no la he encontrado en internet.

También me pregunto yo, si el ermitaño era ciego, para que necesitaría una antorcha, pero en fin, es lo que cuenta el texto.

Ahora, suponiendo que la tierra hueca exista realmente, estas cuevas, si que podrían ser una de sus entradas, pero quién sabe si lo son o no…

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