domingo, 18 de junio de 2017

Castillo de Hartheim


Hace algunos meses escribí un artículo sobre el programa alemán “Aktion t4”, un plan de los nazis para limpiar la raza alemana, que “eliminaba” a las personas no alemanas que poseían un defecto hereditario…

El nombre de este proyecto proviene de la dirección postal donde se hallaba ubicada la oficina del programa Aktión t4, en Berlín, Tiergartenstrasse 4.

En esta ocasión, os escribiré sobre un castillo de arquitectura renacentista, construido en el siglo XVI o XVII, el castillo de Hartheim, también conocido como palacio de Hartheim.

Este castillo, construido por  Jacob von Aspen, en Alkoven, Linz  (Austria), era propiedad de una asociación benéfica de la Alta Austria y estaba dedicada a atender personas discapacitadas, lugar que expropiaron los nazis en la primavera de 1939, siendo sus bienes también confiscados poco después.

Un bonito castillo de muros blancos, hermosas cúpulas y verdes céspedes, que esconde un tenebroso pasado.

Este castillo fue uno de los seis “hospitales”, donde los nazis llevaban a cabo el exterminio de personas que no aportaban nada a la raza aria y además generaban un gasto al estado.
Ya en el año 1939, Philipp Bouhler y Karl Brandt, comenzaron la operación eutanasia (buena muerte), dedicada especialmente a niños discapacitados, enviándolos a clínicas pediátricas, donde estos niños eran “eliminados” con inyecciones letales o simplemente dejándolos morir de hambre.

Más tarde, en ese mismo año, 1939, se extendió, el programa también a los adultos.

Durante el periodo comprendido entre los años 1940 y 1944, este castillo fue un campo de concentración nazi, donde se asesinaban mayoritariamente a enfermos físicos y psíquicos en el marco de la operación Aktion t4.

En esta operación murieron gaseados un importante número de presos del campo de concentración de Dachau, Mauthausen y Gusen, de los cuales unos 500 eran españoles, a esta operación se la denomino 14 f 13.

El número total de personas asesinadas en el castillo de Hartheim, no se sabe con certeza, pero se supone que en el periodo que fue utilizado como campo de concentración, perdieron la vida un total de 18.269 personas.

Los médicos ni tan solo veían a los pacientes, solo leían los informes, se informaba a los pacientes que iban a ser sometidos a una evaluación médica, les decían que había que darles una ducha para desinfectarlos, les desnudaban, les arrebataban los pocos bienes que aún conservaban y eran conducidos a las duchas… unas duchas que no sacaban agua, ni desinfectante, solo emitían monóxido de carbono.

En las cámaras de gas se introducía monóxido de carbono, el cual mataba por asfixia a los enfermos, después estos eran quemados y sus cenizas se mandaban a los familiares con un falso certificado de defunción…

En el año 1941, era conocido el programa por el público y especialmente el clero católico protesto, por lo cual Hitler ordeno frenar el programa.

En el año 1942, se reinicio el programa de nuevo con más sigilo, repartiendo a las víctimas por muchas clínicas, que en lugar de ser eliminadas en grupo, eran eliminadas con inyecciones letales.

Se incluyeron entre las victimas asesinadas a ancianos, victimas de bombardeos, extranjeros… se calcula que en total murieron más de 200.000 personas.

Las instalaciones del castillo de Hartheim fueron desmanteladas, para borrar todas las huellas de los asesinatos, durante los años 1944 y 1945.

Julio de 1945, un equipo investigador estadounidense interroga a personas relacionadas con Hartheim, encontrando las “Estadísticas de Hartheim” las cuales muestran un total de 18.269 desinfecciones, desde mayo de 1940, hasta el 1 de septiembre de 1941, siendo esta la primera fase de asesinatos ocurridos en el castillo, siendo el número de muertes totales estimadas de más de 30.000.

Un médico, Irmfried Eberl, fue nombrado comandante del campo de exterminio de Treblinka, para organizar la muerte con la experiencia adquirida en Hartheim.

Más tarde fue destituido Eberl, por asesinar menos personas de las que debía y no deshacerse adecuadamente de los cuerpos, le sustituyeron Christian Wirth y Frank Stangl.

Actualmente el castillo de Hartheim posee una reconstrucción de las cámaras de gas, así como del crematorio.

Los visitantes del castillo, caminan por los mismos lugares que caminaban las víctimas.

En el primer piso del castillo de Hattheim, los visitantes encuentran una exposición sobre las teorías eugenésicas nazis, que pretendían la reproducción humana selectiva.

En total se calcula que en los seis centros de eutanasia nazi perdieron la vida más de 70.000 personas.

Los otros cinco centros  de gaseamiento son; Bernburg, Brandenburg, Grafeneck, Hadamar y Sonnenstein.

Os copio y pego en negrita un párrafo de la web Medicina y Holocausto, en su artículo “El Castillo de Hartheim. Centro de EUTANASIA nazi”, lugar de donde he sacado bastante contenido para escribiros este artículo.

En momentos de recortes de servicios básicos como la sanidad es inevitable echar una mirada hacia atrás y comprobar como se puede llegar a una pendiente resbaladiza sin retorno. Los mensajes de ahorro siempre van dirigidos contra los más débiles: enfermos, discapacitados, inmigrantes. Los asesinatos de enfermos durante el III Reich no han de ser contemplados únicamente como un hecho histórico aislado y pasado, son una llamada de atención. " A medida que las poblaciones envejezcan en las próximas décadas, consumirán un porcentaje creciente de recursos, ejerciendo presión sobre los balances públicos y privados", sostiene el Fondo Monetario Internacional en su Informe sobre la estabilidad financiera mundial.  Todo puede volver a repetirse y hay que resistir. Son un ejemplo las declaraciones del Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos y del Presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia llamando a la insumisión de los médicos y a no cumplir órdenes injustas.

También a los interesados en el tema os remito a la página Topografía de la Memoria en su artículo “Memorial del Castillo de Hartheim Centro de Recuerdo y Educación”

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