miércoles, 16 de diciembre de 2015

Chipirones con sobrasada y estrellita de gulas


Hace un saco de semanas, que Javier en su web “Cocina Familiar” publico una receta de “Calamar con Sobrasada,” cuya idea me sedujo, por lo cual aquí os presento, mi versión de su receta.

Javier, como puedes observar, disimulo mucho la receta para que los lectores no se enteren que es copia de la tuya, no lo cuentes tú…

Ingredientes para dos personas:

8 chipirones
1 tarrina de sobrasada de untar
1 lata de gulas
2 huevos
1 cebolla
1 pimiento italiano
Calabaza
1 tomate
1 pepino pequeño
2 cucharaditas de polen
Pan rallado de ajo y perejil
Aceite
Vinagre
Sal

Preparación:

Últimamente me suelo complicar poco la vida en la cocina, aprovechando sobras y realizando cosas simples que cuesten poco trabajo realizar, pero en esta ocasión me ha apetecido complicarme un poco la vida, para realizar este plato.

Pelamos y troceamos la cebolla y el pimiento, cortando ambos en juliana.

Colocamos las verduras en una sartén, en un poco de aceite de oliva caliente y añadimos también los chipirones, para que estos se cocinen junto la cebolla y el pimiento, salando todos los ingredientes contenidos en la sartén.

Cuando la cebolla y el pimiento estén tiernos, retiramos los chipirones y reservamos.

Escurrimos del aceite la cebolla y el pimiento y mezclamos con tres o cuatro cucharadas soperas de sobrasada.

Rellenamos con esta mezcla los chipirones.

Ahora nos dedicaremos a preparar las estrellitas de gulas.

Escurrimos el aceite de las gulas y mezclamos estas escurridas con dos huevos batidos.

Añadimos pan rallado de ajo y perejil hasta obtener una textura similar a una bechamel.

Colocamos en unos moldes de silicona con forma de estrella y horneamos hasta que se cuajen, a baja potencia (150º), alrededor de 30-40 minutos a partir de horno frio.

Unos 15 minutos antes de terminar, colocamos los chipirones rellenos, para servirlos bien calentitos.

Cortamos la calabaza a rodajas, desechamos las semillas (que también se pueden aprovechar), quitamos la piel y cortamos cada rodaja por la mitad en forma de media luna.

Freímos a baja temperatura en la freidora y cuando la calabaza esté tierna, subimos a máxima temperatura hasta que la calabaza se dore.

Solo nos resta la ensalada.

En dos recipientes pequeñitos preparamos la ensalada para colocarla en el centro del plato.
Pelamos y troceamos tanto el pepino como el tomate.

Colocamos ambas verduras repartidas en ambos recipientes, sazonamos, añadimos aceite y vinagre al gusto.

Decoramos cada ensalada con una cucharadita de polen.

Solo resta montar el plato como veis en la fotografía, o como os apetezca a vosotros.

Buen provecho.

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