Esta sí que es una receta espectacular, para una cena diferente.
Ingredientes
(2 personas):
4
rebanadas de pan de molde
Lechuga
4
lonchas de jamón dulce
2
tomates
10
mejillones
1
vasito de vino blanco
½ limón
(su zumo)
Salsa
de soja
Salsa Perrins
2
cucharadas de aceitunas
2
cucharadas de pepinillos en vinagre
Aceite
Sal
Preparación:
Preparamos mi habitual salsa de tomate, aunque
en esta ocasión le añadiremos salsa Perrins.
Troceamos los tomates, reservando la mitad
para decorar el plato y la otra mitad la trituramos, añadiéndole Perrins, sal y
un generoso chorro de aceite de oliva.
Aplastamos el pan de molde, con la ayuda del
rulo de amasar, hasta doblar su tamaño.
Untamos una de las caras de cada pan, con la
salsa de tomate.
Cubrimos con lechuga y el jamón dulce,
enrollando la rebanada de pan de molde sobre si misma formando una especie de
canelón.
Envolvemos individualmente cada canelón con
plástico de cocina para que este memorice su forma y lo guardamos en el
frigorífico hasta el momento de utilizarlo.
Lavamos y eliminamos las barbas de los
mejillones, introduciéndolos en una olla, junto con el vino, dejándolos cocer a
fuego lento hasta que comiencen a abrirse, en ese momento tapamos y apagando el
fuego.
Mezclamos el zumo de medio limón con dos
cucharadas soperas de salsa de soja.
Repartimos los mejillones entre dos platos,
desechando una de sus valvas y colocando una cucharada de la mezcla que hemos
realizado con el limón y la soja, en la valva que contiene el mejillón.
Sacamos nuestros canelones de pan de molde,
les quitamos el plástico y los trocemos en tres partes cada uno de ellos,
colocando seis trocitos en cada plato.
Pelamos el huevo duro, lo lavamos y lo
cortamos longitudinalmente, colocando una mitad en cada plato.
Decoramos con los trocitos de tomate que
reservamos, salándolo y aceitándolo.
Decoramos también con las aceitunas y los
pepinillos.
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