viernes, 6 de septiembre de 2013

Gran Cuenca Artesiana Australiana


Últimamente me ha dado por escribiros sobre supuestos viajes, desde la silla de mi escritorio, contándoos lo que otros cuentan, a través de la pantalla de su monitor, yo veo en el mío sus imágenes, mientras vosotros miráis en vuestra pantalla una mezcla de mi imaginación y la de quienes me la han generado a mí, todo ello intentando basarlo en lo que personalmente veo como verdad.

Aun a riesgo de hacerme pesado, en esta ocasión realizaremos un viaje más, a través de esta pantallita, que a fin de cuentas es una ventana al mundo.

En esta ocasión el viaje será más aburrido de lo habitual, no viajaremos en el tiempo, no veremos platillos volantes, ni tan solo viajaremos por el espacio, nos vamos a quedar con los pies en la tierra y simplemente, a través de esta triste pantalla, viajaremos a Australia donde conoceremos la Cuenca Artesiana de Australia.
Lo primero que hemos de saber es que es una cuenca artesiana.

Cuenca artesiana en una formación geográfica (como son los valles o las montañas), esta formación cosiste en una mezcla hidrográfica y geológica, la cual se caracteriza por ser una cuenca con napas freáticas subterráneas, las cuales reciben aportes hídricos.

En Australia existe una enorme cuenca artesiana, la mayor del mundo, dicha cuenca se calcula que contiene alrededor de sesenta y cinco millones de gigalitros de agua, para que os hagáis una idea de lo que significa esa cantidad de agua, si la colocáramos sobre la totalidad de la superficie terrestre, cubriríamos esta, con medio metro de agua.

Esta gran cuenca artesiana se llena de agua lentamente a través del filtrado del agua de lluvia a través de las porosas rocas areniscas, quedando el agua atrapada formando la cuenca subterránea.

Al recibir las cuencas artesianas el agua a niveles superiores que la base de la cuenca, sus pozos generalmente localizados en la parte baja de la cuenca, el agua surge de estos pozos con fuerza, intentando alcanzar el nivel superior del agua almacenada en la cuenca (algo así como si este agua fuera lanzada hace arriba empujada por una bomba de agua).

El agua que contiene esta cuenca artesiana es un poco salada, mas salada cuanto más al fondo de la cuenca se extraiga, debido a las sales y minerales que contiene, por lo cual para el consumo humano es preferible el agua de lluvia (cuando la hay), pero el ganado la bebe bien.

Aprovechando que estamos en Australia, os hablare de sus ópalos, como curiosidad geológica.

El ópalo en un mineraloide relacionado con el cuarzo, aunque tampoco es un cuarzo, se caracteriza por su brillo y su estabilidad.

En la población  de Coober Rey, en Australia, se concentra el 98% del comercio mundial de ópalos, aunque México también es conocido por sus ópalos de fuego.

Algunos comparan, el rojo desierto australiano con Marte, por su apariencia física.

Patrice Rey, geólogo francés que ha estudiado profundamente los ópalos australianos, ha llegado a la conclusión de que estos ópalos se generaron a causa de la meteorización química.

La meteorización química, fue debida al secado del Mar de Eromanga, que cubría la Gran Cuenca Artesiana, una gran masa de agua estancada y poco profunda, que esas épocas cubría el 60% de la superficie australiana (hace la friolera de 100.000.000 de años).

Es muy poco probable que en la Tierra se den casos de erosión química, como en el caso de Australia que fue por oxidación y acidificación, puesto que normalmente la Tierra es rica en carbonatos los cuales neutralizan el ácido.

Como decíamos antes en Marte sí que se han observado procesos similares, por lo cual Marte podría tener probablemente muchos ópalos similares a los de Australia.

También Patrice Rey, nos cuenta de que sería muy interesante estudiar unas curiosas bacterias denominadas “bacterias del hierro”, que son capaces de sobre vivir en medios muy ácidos que es encuentran en Rio Tinto (España), y parece ser que en Australia existen unas bacterias muy similares, que quizás podrían tener procedencia marciana… pero bueno esto será tema de un futuro artículo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario