martes, 10 de septiembre de 2013

Bomba Arcoiris


El otro día cotilleando por Facebook, vi una noticia que me llamo la atención, aunque para mi la noticia fue una novedad, la noticia es de diciembre del 2.012 y rebuscando he visto que las bombas arcoíris, hace muchos años que son conocidas, tanto por los rusos, como por los americanos.

Una bomba arcoíris, consiste en una bomba, que destruye todos los elementos electrónicos en una extensa zona, pero como acostumbro a hacer, veamos la cronología de este destructor invento.

En el año 1.945, durante las primeras pruebas nucleares de Nevada, Enrico Fermi, que esperaba algún tipo de “interferencia”, hizo aislar doblemente todos los circuitos electrónicos, a pesar de ello, muchos de estos equipos se dañaban o simplemente quedan destruidos, a este efecto le llamaban radioflash.

Este efecto, a nivel del suelo, queda reducido aproximadamente al perímetro de destrucción térmica y cinética de la bomba, por lo cual es difícilmente apreciable, pero al explotar la bomba, fuera de la atmosfera el efecto se multiplica por el efecto de la gravedad terrestre.

Un 9 de julio, del año 1.962, los Estados Unidos, con uno de sus múltiples proyectos, experimentaron con una bombita nuclear, con su proyecto Starfish Prime.

Los americanos siempre tienen que jugar a ser los amos del mundo, pues gastaban sus dólares, en hacer estallar su juguetito, a una altura de 400 km sobre el Océano Pacífico, una pequeña pelotita con una carga termonuclear de 1,44 megatones empujada por un cohete Thor.

El proyecto Starfish Prime, llegó a modificar el campo magnético de la Tierra, especialmente el cinturón interior de Van Allen, cinturón que se extiende desde los 1.000 km de altura, hasta mas allá de los 5.000 km, creo un cinturón radiactivo que daño tres satélites, en las islas de Hawái se fundieron misteriosamente unas trescientas farolas de alumbrado urbano, también se dispararon multitud de alarmas contra robo e incendio, así como también se quemo un enlace interinsular de microondas de la compañía telefónica.

Rápidamente, los rusos también protestaron, porque uno de sus satélites se vio afectado, aunque ellos tenían preparadas sus pruebas para tres meses mas tarde.

Estas pruebas de los rusos, consistían en detonar el K3 (tercera detonación de una serie de cinco pruebas), esta detonación se efectúo a 290 kilómetros de altitud cerca de Jezkazgan.

Esta “pruebecita” la K3, también tuvo sus correspondientes efectos secundarios, haciendo saltar fusibles y disyuntores de gas (los disyuntores de gas son unos protectores, instalados en los primarios de los transformadores de las compañías eléctricas), instalados en las líneas de baja tensión (líneas secundarias de las centrales eléctricas).

Se incendió la central eléctrica de Karaganda.

Quedaron fuera de servicio 1.500 km de cables eléctricos subterráneos, que comunicaban las ciudades Astana (capital de Kazajistán), y Almaty (también situada en Kazajistán).

Un año más tarde (1.963), los Estados Unidos y la Unión Soviética firman el Tratado de Limitación Parcial de las Pruebas Nucleares, prohibiendo todo tipo de pruebas, a excepción de las subterráneas, con la finalidad de reducir la lluvia radiactiva a causa de las pruebas ya realizadas.

En total los americanos llevaban realizadas 331 pruebas, 200 los soviéticos, varias decenas los franceses, así como también Reino Unido y China, también hicieron sus pruebas correspondientes.

El Tratado de Limitación Parcial de las Pruebas Nucleares, se firmó por una parte por la buena fe, y por otra para no descubrir este poder secreto de la bomba arcoíris, a otras posibles futuras potencias nucleares.

Este tipo de bomba no deja ningún efecto visible, salvo la destrucción de todo lo relacionado con la electricidad, solo se ven (de ahí su nombre) unas preciosas luces en el cielo, algo así como una aurora boreal.

Aunque la noticia de la que os hablare al final del post, me pareció novedosa a mí, en los años 60, tanto los americanos, como los rusos ya conocían estos juguetitos, como habéis podido comprobar.

Era conocido, siendo un alto secreto, que explosionar bombas atómicas a gran altitud no provocaban daños en la Tierra, pero generaban unos “efectos especiales” que fueron guardados durante más de 30 años, con un alto secreto.

Año 1.981, se empiezan a escribir artículos en Sciencie y alguna otra revista sobre el tema. 

Por fin llego al artículo causante de este post “Boeing crea la primera bomba de impulso electromagnético (EMP) funcional” el artículo en cuestión fue publicado el 19 de diciembre del año 2.012.

En dicho artículo, se nos afirma que en un complejo militar situado en el desierto de Utah, han probado con éxito una bomba EMP (bomba arcoíris), afirmando un portavoz de Boeing que han conseguido convertir la ciencia ficción, en ciencia real.

Me pregunto yo…

Si está vigente el tratado el Tratado Parcial de Limitación de Pruebas Nucleares…

¿Cómo puede ser que Boeing y los Estados Unidos hayan experimentado la bomba arcoíris?

Pero bueno, quien quiera investigar por su cuenta Boeing ha bautizado su bomba arcoíris como “Misil Champ”.




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